¿Y ahora quién podrá defendernos? – Segunda cuarentena

Han pasado dos años, y entre una y otra foto no solo hay una gran diferencia en Vera (que ahora ya sabe abrir las puertas, contar hasta diez y todos los días me sale con palabras nuevas), sino también en mi. Como mujer, nunca hubiera creído lo difícil que es ser mamá. Como mamá, nunca hubiera creído lo difícil que es ser mujer.

 

Así que no, no es fácil. Es de hecho, el reto más difícil que he asumido en mi vida (y miren que hice un MBA habiendo estudiado comunicaciones… jajaja).

 

De hecho, si hubiera sabido que ser mamá iba a ser así, me lo hubiera pensado muchísimo más. Y tal vez lo hubiera dudado… tal vez hubiera querido esperar a conocer a alguien que se mereciera ser su papá. PERO la verdad es que nunca se está totalmente segura, ni preparada. Por otro lado, a mis 34 años, si me volvía a sentar a esperar a esperar a conocer a alguien, me iban a salir raíces. Nunca he tenido buena suerte con los hombres… o tal vez es que el tiempo y la vida me han enseñado a no conformarme a lo poco que ofrecen… esto también creo que sería motivo de otro post…

 

Ser mamá es duro y muchas veces solitario. Si a eso le suman ser mamá soltera sin apoyo de un papá, intentar mantener un negocio propio a flote, la pandemia, el encierro y la incertidumbre a la que nos ha sometido este gobierno con sus cuarentenas que se extienden sin un horizonte claro… Mantenerme cuerda y con una sonrisa en la cara es sencillamente el reto más complicado de este último año en pandemia, que más parecen 10…

 

Así que vengo pensando hace justamente dos años en escribir una especie de «manual de maternidad» pero sin romanticismos ni vaselina, en el que me contaran algunas cosas de las que nadie habla. Estas son algunas cosas que me hubiera gustado que me digan:

 

1.- Si vas a ser mamá soltera, asegúrate de no necesitar al padre para NADA. Ni económica ni emocionalmente. Y si va a haber padre presente, que puedan tener una relación de amistad sana y con acuerdos, para que no sea un infierno de toxicidad. Aunque creo que esto también aplica para parejas con hijos ^_^ La idea romántica de la figura paterna saludable y siempre presente, hoy en día es más un albúr que una realidad. Le duela a quien le duela.

 

2.- Piensa bien cómo vas a afrontar la explicación con tu hijo sobre la figura paterna porque por todos lados se sigue reforzando la imagen de la “familia – Feliz” y “completa” que incluye a los padres. Yo a mi hija ya le empecé a decir que en nuestra familia tenemos un montón de tíos y tías que la adoran, pero que en nuestra familia por ahora no hay un papá y que eso está bien. Aunque ahora que lo pienso, esto también aplica a familias que empiezan como familias, y que luego tiene un padre que trabaja demás… o que se consigue otra familia… tema largo que también va para otro post.

 

3.- Asegúrate que si decides tener un hijo, no sea por motivos tan idiotas como «porque todos tienen hijos», «se me pasa el tren», «el reloj biológico», «porque todas las parejas los tienen» o motivos por el estilo. Porque si tener un hijo no es fáciil, sentirse feliz por obligación es una tarea imposible.

 

4.- Tampoco los tengas porque siempre lees a todas tus amigas hablar sobre el amor maravilloso e infinito de los hijos. Porque SI, es el amor más puro e increíble que conocerás en tu vida, pero para recibirlo, también debes ser capaz de darlo con paz y salud mental. Sino los hijos se vuelven una especie de flotadores emocionales que terminan cargando con un peso que no les corresponde…

 

5.- Sentirse mal está bien. Estar cansada está bien. Necesitar un alto y hacerlo, está bien. No hacer todas las cosas que están en tu lista está bien. No ser una wonder woman está bien. Tener la casa sucia, los platos sin lavar, la ropa tirada, no le hace daño a nadie de vez en cuando. Nada de esto te hace mala madre. Es de valientes reconocer que hay algo que arreglar, y tomar las medidas necesarias. Tomarse un descanso, dejarse caer y luego levantarse, es necesario.

 

6.- Si necesitas ayuda, grita. No te quedes callada.

 

7.- Rodéate de mamás que te sumen, no que te critiquen porque aún le das la teta, aún no le quitas el pañal, aún duermes con tus hijos. Rodéate de personas con quien puedas compartir y que estén dispuestas a retribuirte la misma calidad de amistad que tienes hacia ellas. Con los años la cantidad de amigos disminuye, pero la calidad aumenta.

 

8.- Recuerda que vienes a este mundo a ser feliz. No a ser complaciente.

 

9.- Haz al menos un curso de primeros auxilios.

 

10.- Ten siempre al menos una botella de tu licor de preferencia y una barra de chocolate en tu alacena. Y hazte a la idea que puedes romper el vidrio en cualquier caso, no solo en emergencias… ^_^

 

Por ahí tengo varias más, que ya

 

En fin, se leerían un libro así?

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